"Castillo's quiet ink-and-watercolor spreads make it clear that Sierra's situation is different from that of the other girls. . . . A thought-provoking read-aloud." -- Publishers Weekly Nada hace tan feliz a sierra como el fútbol. Sobre todo, cuando sus zapatillas con llamas hacen que el balón ruede por el inmenso mar de grama limpia. Pero, al mismo tiempo, nada la pone tan triste como el fútbol porque su tía no puede sacar tiempo libre del trabajo para ir a los partidos. Sierra quisiera que alguien que la conozca pudiese ir a gritar su nombre cuando ella juega, y no solo gritar el número de su uniforme. Una historia tierna de cómo una niña encuentra la mejor forma de unir las dos cosas que la hacen más feliz --